CAP 301

Bronca, rabia, impotencia, culpa…todo y más. Se sentia un adolescente sin poder resolver lo que le pasaba y no precisamente por no tener en claro sus sentimientos, sino mas bien por saber perfectamente lo que queria, o mejor dicho a quién queria. Jamás en 32 años habia reaccionado asi, por impulso. Siempre metódico, aplicado, aún en su rebeldia. “Pienso, luego existo, hablo, hago…” pero con ella todo era distinto, absolutamente todo. Desde el primer beso en el sofá de su casa que, claramente nunca se hubiese animado a darle si ella le hubiese permitido pensarlo durante dos segundos…aunque jamas se lo reconociera…nada era igual en su vida, y no estrictamente en el plano amoroso. Cualquiera que conociera a Pedro Alfonso antes de Paula Chaves, ni hablar de sus ultimos años, notaba el cambio y, con bastante sinceridad de parte suya ese cambio le encantaba. Y, precisamente por eso habia tomado esa decisión, por eso se encontraba alli sentado, esperando despegar, observando todo a su alrededor. Intentando distraerse imaginando cuales eran los motivos de todos ellos para estar alli, a su lado: otro arranque de locura? Si, podia ser…pero ella lo ameritaba y, quizas por saber lo que todos iban a pensar de lo que estaba a punto de hacer era que habia elegido tomar esa decision en completa soledad, sin hablarlo con nadie, y también porque toda su vida se habia dejado influenciar por los consejos de los demas. Ya no, iba a hacer lo que él considerara que era lo mejor. La decision ya estaba tomada, y el resultado en sus manos…aunque inevitablemente los recuerdos de lo sucedido dias atrás volvian permanentemente a su mente


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No sabia cuanto tiempo habia durado ese beso, el necesario quizas para tomar distancia cuando tomo conciencia de lo que estaba  haciendo y, sin saber muy bien qué decir o qué hacer sólo atino a esbozar un tímido-perdón-con un hilo de voz apenas perceptible producto de sus nervios en ese momento. Queria irse del lugar, desaparecer sin decir más nada, que ella se fuera…escapar de esa situación terriblemente incómoda. Cobarde, si…pero no sabia como reaccionar ante lo que acaba de suceder entre él y su jefa, si…su jefa. No podia haber sido cualquier otra mujer? Alguien que pudiera elegir no ver nunca más? No…tenia que ser ella. La mujer que, obligadamente, debia seguir viendo todos los dias al llegar a su trabajo. Y porque tampoco ella le decia nada? Estaria tan incómoda como él? Acaso nadie podia entrar en la oficina e interrumpir el momento para que los dos pudieran salir “airosos” de la situación?
Lucia. Perdon? No tengo nada que perdonar. Fui yo la que me desubique. Mejor me voy. No quiero incomodarlo…
E inmediatamente salio de la oficina, asi…sin mas
Incomodarlo? Mas? Acaso era posible?
Ilusamente quiso volver a su trabajo en la computadora pero ni siquiera lograba concentrarse en el tipeo, mucho menos diseñar algo. La apagó, guardó sus cosas y se fue a su casa…necesitaba estar solo, pensar.
Y en ese momento sonó su celular. Caro, su hermana
Pedro. Hola Caro
Caro. Pedro? Ya estas viniendo?
Pedro. Que? Ah…la cena? Me olvide Caro. Acabo  de entrar en casa. Podemos dejarla para otro dia? Estoy muy cansado
Caro. querés que vaya para allá? No te escucho bien…
Pedro. No hace falta. Es solo cansancio. No te preocupes
Caro. Claro que me preocupo. Sos mi hermano y hasta ahora elegi no meterme pero no me gusta verte tan bajoneado. No quiero que vuelvas a ser el Pedro de hace unos meses
Pedro. Te prometo que no voy a volver a ese Pedro, nunca mas, pero hoy necesito estar solo, si?
Caro. Como quieras, pero me llamas si querés hablar con alguien, si?
Pedro. Te prometo que vas a ser la primer persona a la que llame…chau


Si, Caro de alguna manera era quien habia ocupado el lugar de su mamá, si es que eso era posible y siempre estaba pendiente de todo lo que pasara en la familia, habia sido la primera en saber de lo suyo con Paula y casi era la única que lo escuchaba cuando lograba dejar de lado por un instante esa autosuficiencia que lo caracterizaba, quitarse esa coraza que habia elegido colocarse cuando perdió a Emilia y reforzar aún más cuando se fue su mamá. Una coraza que solo Paula habia logrado atravesar, porque su hermana era, además su mejor amiga, su confidente, pero no dejaba de ser su hermana…y precisamente por esa condicion habia elegido no contarle nada de lo sucedido hacia unas horas en la oficina…

Dio vueltas y más vueltas, prendió y apagó su teléfono mil veces durante la noche. Necesitaba desahogarse, hablar con alguien pero por otro lado su debilidad le daba bastante vergüenza. No soportaria ninguna de las dos posibles reacciones: si hablaba con su hermana estaba seguro de lo que le diria, casi como si la estuviese escuchando: “Traicionaste a Paula cuando ella fue la única capaz de ayudarte a salir de ese pozo en el que estabas" Y si, era cierto. Es más, probablemente era más lo que él sentia que lo que los demás pensaran…y si alguno de sus amigos (descontando a Gonzalo por obvias razones) intentaba entenderlo, ponerse en su lugar y hasta aceptar su reacción ante ese beso tambien sentiria la misma culpa…

Sabia que habia actuado mal, lo que no sabia era que hacer para solucionarlo y la idea de tener que ver a Lucia a la cara en un par de horas no lo dejaba pensar con claridad


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Alli sentado la ansiedad se estaba apoderando de él. Nunca habia sido una persona ansiosa, sino mas bien todo lo contrario, pero la situación lo ameritaba. Sus nervios y su ansiedad eran absolutamente entendibles en ese contexto. Necesitaba relajarse y dormir, aunque hacia tres noches ya que no lo lograba. Necesitaba relajarse, pero más la necesitaba a ella…sus besos, un abrazo suyo, sus caricias, al menos conocer su reaccion, considerando que la última vez que se habian visto él habia sido muy duro con ella.... 
Se acomodó nuevamente en el asiento del avion e intentó dormir…








A TODOS...GRACIAS POR EL AGUANTE!!!!!!!!!!